En 2008, el primer Festival de Esculturas de Arena en Bulgaria recibió a sus primeros visitantes, convirtiéndose en poco tiempo en un evento querido no solo para los habitantes de Burgas, sino también para los visitantes de la ciudad durante la temporada de verano. El lugar siempre ha sido el mismo, el parque Ezero, junto a la base de equitación, pero el recurso con el que se construye el festival cada año ha ido creciendo a lo largo de los años. El proceso de preparación comienza mucho antes de la apertura tradicional a principios de julio. El terreno se prepara, la arena se tamiza y comienza el trabajo incansable de los escultores, artistas que dan vida a sus creaciones. Cada edición del festival logra incorporar tanta emoción y espíritu con su nueva visión integral y demuestra que su popularidad crece cada año.